Regresamos con esta serie al principio de los «felices 90». Félix Gracia, director, coautor y felix presentador de ella, andaba por aquella época muy prolífico en interacción pública. Se erigió presidente de la «esoterofílica» editorial Heptada, fundó la revista Más Allá de la Ciencia y poco después Conciencia Planetaria. En mitad de todo ese barullo activista grabó esta serie milenarista, yo diría que de culto, que ahora rescatamos del olvido aquí. Los cultos, y todo lo verdaderamente culto (quiero atreverme a decir), en el siglo XXI ya no lo volveremos a encontrar en los mass media; no al menos con los mismos signos de vitalidad. Ciertamente, aún podemos seguir encontrándonos hoy con posturas conscientes similares en Sudámerica, que dan la cara desvergonzadamente en los medios, pero aquí en Europa todo este discurso ha pasado a ser tratado públicamente con desdén o, directamente, odio. Así que aquí tenemos un producto de alto valor de la última era en que los milenaristas se atrevían a gritar a los cuatro vientos la Buena Nueva de la transformación radical, pues verdaderamente estaban convencidos de que el estrepitoso cambio y relevo de poderes era tan inminente como consecuente.
Obviamente, a pesar de toda la flagrante realidad que demuestran documentos como estos, y de la profunda sensibilidad e inteligencia que muestran (aunque no exentos de errores y torpes lapsus por aquí y allá), después de que el mundo atravesara la frontera del 2000 sin demasiada pena y sin ninguna gloria este optimismo, de hecho inocente (bienintecionado, auténticamente progresista), pasó a considerarse, igual que ya ocurrió en similares momentos históricos precedentes, inaceptable ingenuidad, y el milenarismo bandera en alto hizo rápidamente mutis por el foro, dejando tras de sí terreno abonado para la decepción y el descreimiento, que se ceban ahora de una Europa que ha perdido completamente el norte acerca de lo bueno, lo malo, lo falso y lo auténtico.
Pero ¿no es ése el síntoma precisamente de un mundo en decadencia autodestructiva? Sumémosle la crisis económica y ambiental y tenemos delante el cumplimiento de todas las profecías. Pensemos entonces si, en realidad, el Apocalipsis no habrá ocurrido ya, y no esté ahora mismo ocurriendo. Tal y como estaba intuitivamente previsto. Hay cosas como la oscuridad de la noche, que cuanto más grandes son, menos se ven.
De Piscis a Acuario trata el proceso milenarista de cambio sustentado en los mismos fundamentos en que se apoyara Jung en su célebre ensayo Aion. Libros de Piedra parte de la interpretación de las ruinas cargadas de sugerente misterio que por doquier nos ha legado la Historia.
Son los dos primeros capítulos de una serie de diez.
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