Esta noticia ya nos la publicó un amable comentarista aquí, y la traigo finalmente a portada porque creo que se lo merecen su simpática extravagancia y su reconfortante «incorrectez» política:
El presidente de la Federación Internacional dice que el ajedrez lo trajeron los extraterrestres
Ilyumzhinov asegura que en 1997 subió a una nave extraterrestre
Mundodeportivo.es – Redacción – 22/09/2010 12:46
El presidente de la Federación Mundial de Ajedrez (Fide), Kirsan Ilyumzhinov, cree que el ajedrez lo trajeron a la Tierra los extraterrestres. «¿Se da usted cuenta de que es un juego cósmico?», pregunta en una entrevista con el diario británico ‘The Independent’.
Excavaciones efectuadas en distintos lugares de mundo indican que el ajedrez se jugaba con idénticas reglas en varios continentes, y «entonces no había internet», comenta Ilyumzhinov, quien agrega: «Eso significa que lo trajeron de algún lugar».
Ilyumzhinov insiste además en que «hay algún código» en el ajedrez y señala que el tablero tiene 64 cuadrados , el mismo número de codones (órganos celulares) que hay en el ADN humano
También cree que el maíz lo trajeron a la Tierra seres de una civilización ajena a la Tierra. El excéntrico Ilymzhinov ha afirmado en diversas ocasiones que alienígenas le llevaron en 1997 a una nave espacial, donde estuvo charlando con ellos antes de regresar a la Tierra. «No estoy enfermo, se defiende. Soy normal psicológicamente. No oculté (el supuesto contacto con alienígenas) aún a sabiendas de que la gente se reiría de mí y me trataría de loco. Fue tal vez una forma de autosacrificio», explica al diario británico.
Además de su cargo que ocupa en la Fide desde 1995, al que es de nuevo candidato frente al ex campeón mundial Anatoly Karpov, el excéntrico Ilyumzhinov es millonario y es presidente de Kalmykia, una región budista de Rusia en la costa del mar Caspio, donde ha construido el mayor templo de esa religión en Europa.
Una torre en vez de la mezquita de Nueva York
Preocupado por la polémica en torno al plan de construir una mezquita en el solar que ocuparon las torres gemelas neoyorquinas, Ilyumzhinov ha escrito al alcalde de esa ciudad, Michael Bloomberg, para ofrecerle 10 millones de dólares destinados a la construcción de un Centro Mundial del Ajedrez en ese lugar. Su plan consiste en construir una torre de 24 pisos en lugar de la mezquita con la forma de la figura del rey en el ajedrez.
«El ajedrez, afirma, es una actividad en la que se dan cita el cerebro y el espíritu competitivo. Pero es una competición sin sangre», añade. En el Centro Mundial del Ajedrez que propone habría una mezquita, una iglesia cristiana, una sinagoga y un templo budista, y la corona del rey sería un observatorio desde donde los niños podrían mirar a las estrellas.
Una escuela de ajedrez daría lecciones gratis de ese deporte de la mente y habría además una red de poderosos ordenadores que organizarían competiciones de ajedrez por internet. Ilyumzhinov cree que el fútbol será un deporte olvidado dentro de uno o dos siglos mientras que el ajedrez nunca desaparecerá.
El presidente de la Fide explica que no utilizará su considerable riqueza personal para financiar todo ese proyecto, pero confía en la ayuda de algunos jerarcas rusos amigos.
Ésta es una revelación (nunca mejor dicho) personal que, o bien te la crees, o no. O bien te la tomas a pie juntillas, literalmente, o bien la tratas de analizar desde una perspectiva metafísica. Pero la cuestión es que en las esotéricas leyendas de la Edad Media alrededor del Santo Grial ya aparece el ajedrez como un juego cargado de magia y trascendencia. A la vez, el juego de la oca bien sabida es la intensa y extensa relación que tiene con el mistérico Camino de Santiago, la Orden del Temple y la Masonería. El póker y cualquier otro aparentemente frívolo juego de naipes provienen del manejo de las cartas del Tarot, y así podríamos seguir acumulando pruebas de que la inmensa mayoría de juegos tradicionales de mesa hunden sus raíces en las ciencias transpersonales, esas que son el cuerpo formativo de la Filosofía Perenne. Regresamos de nuevo al importantísimo concepto de que el juego es una via regia a lo Inconsciente tanto como los sueños lo son, y al final comprendemos, como Einstein no pudo, que Dios sí que juega, y mucho, a los dados. También al ajedrez.
Dicho sea de paso, los trabajos de investigación sobre la ludopatía como síntoma de un complejo formado alrededor de una disfuncionalidad del aparato intuitivo están esperando tesistas que los aborden con diligencia y seriedad.
Juan Manuel dice
Pues nunca lo hubiera imaginado que la ludopatía girara alrededor de ese aspecto tan etéreo como es la intuición. A mi me parece que esta cogido por los pelos, me explico la intuición hace referencia a la capacidad de improvisar, al acto espontáneo que surge de un estado de vacío creador, ese instante donde la pluma cobra vida como movida por unos hilos invisibles, donde el pincel dibuja por motu propio, donde el músico desaparece para dar al instrumento su merecido honor, es cuando no hay Ego_Yo para por un acto mágico dar riendas suelta a un no se que, aun no se yo….
Si me estrujo los sesos puedo llegar entrever una cierta constancia a través de los juegos de azar que lleve al individuo a una perdida de la razón, como una búsqueda inconsciente de la intuición en el lugar no adecuado, teniendo claro que la intuición u improvisación puede acontecer en el juego, como en cualquier arte de expresión, sin ir mas lejos el juego del ajedrez, el mercado de valores, el póquer profesional, en fin en todo aquello donde persistan patrones de índole inconsciente, sincronicidades al portador.
La intuición se nutre de información, es la chispa de la ciencia no de la razon, el análisis certero del psicólogo analítico, incluso del que intuye un numero de lotería ganador. pero la ludopatía parece otra cosa, sin saber bien por que carezco de conocimientos sobre el tema a que se puede deber, mas parece una enfermedad del alma, una depresión vital que se oculta detrás de una maquina tragaperras, una necesidad de adrenalina sintética, una obsesión…en fin no se.
La intuición mas parece una danza acompasando a los sonidos, y en el caso de estar atrofiada, el danzante aburrido se sienta…
Un saludo
Juan Manuel
Raúl Ortega dice
La intuición hace referencia a bastantes cosas. La primera, la más sencilla y obvia, es el hecho de ser un razonamiento por vía inconsciente. Es decir, algo que podía haber descubierto la razón al servicio del ego, lo piensa el inconsciente. Una suerte de pensamiento subliminal. Más allá está su capacidad de descubrir, de traer a la luz, lo que al ego le resulta incapaz desde las premisas de su razón. Resuelve problemas imposibles para los medios conscientes. Es reveladora. Concomitante con este plano de su ser están sus capacidades reconociblemente paranormales, como la premonición. Comparte con el pensamiento la misión de ser dadora de orden frente a lo aparentemente azaroso, caótico, sólo que ella es capaz de encontrar ese orden donde a la razón le es imposible con los datos que maneja. Su regusto, por tanto, por la crisis, por el caos, es comprensible. Es ahí donde ella es capaz de hacer cosas que las demás funciones ni sueñan. La encrucijada es su lugar natural. El acertijo es su lugar natural, el azar y las probabilidades son su lugar natural. Crear sistemas ordenados teleológicamente donde el ego sólo ve datos dispersos e inconexos es su destino más profundo. Ahí vemos que la ciencia es su objetivo, como lo es el del pensamiento, pero una ciencia que acoge datos desde el alma de las cosas, no sólo desde su materia.
Saltar desde este género de cosas al mundo del azar de los juegos, donde la gente apuesta su libido, es decir, su dinero, poniéndose en riesgo y entregándose a la corazonada, es un paso que a la intuición no le cuesta nada comprender…