El «código oculto» de Platón

Tiene miga, mucha miga, la reciente noticia. Vamos a hacer un copipega desde el ABC virtual, y más abajo comentamos:

Descifran el «código oculto» de Platón 

Un profesor británico asegura haber descubierto los mensajes secretos contra la religión griega y a favor de la ciencia escondidos en los escritos del filósofo

abc / madrid
Día 29/06/2010 – 14.05h

El filósofo griego Platón, nacido cuatro siglos antes de Cristo y considerado uno de los fundadores del pensamiento y la ciencia occidentales, dejó una buena cantidad de libros y escritos. Durante mucho tiempo, historiadores y científicos discutieron sobre la existencia del llamado «Código de Platón», unos mensajes secretos en los textos del erudito, posiblemente realizados para comunicar sus ideas científicas sin ser considerado un hereje por sus coetáneos, ya que consideraba que las matemáticas y no los dioses eran lo que controlaba el Universo. En los últimos años, muchos especialistas negaron la existencia de este sistema cifrado, pero un historiador de la Ciencia de la Universidad de Manchester, el profesor Jay Kennedy, asegura tener la clave del misterio. «Existe y es un verdadero descubrimiento, no una reinterpretación» de los escritos del filósofo, asegura.

«El resultado fue sorprendente; como abrir una tumba y buscar una serie de evangelios escritos por el mismo Jesucristo», asegura Kennedy, cuyos descubrimientos aparecen publicados en la revista Aperion. Según la Universidad de Manchester, el hallazgo puede revolucionar la historia de los orígenes del pensamiento occidental.

Al parecer, Platón utilizó un código regular de símbolos, herederos de los antiguos seguidores de Pitágoras, para dar a sus libros una estructura musical. Un siglo antes, Pitágoras había escrito que los planetas y las estrellas hacen una música inaudible, una «armonía de las esferas» que Platón pretendía imitar en sus libros. Después de cinco años de estudio, el doctor Kennedy encontró que uno de los más conocidos libros de Platón, La República, tiene grupos de palabras relacionadas con la música después de cada duodécima parte del texto. Este patrón regular representa las doce notas en la escala musical griega. Algunas son armónicas, otras disonantes. En las armónicas, el autor describía sonidos asociados con el amor o la risa, mientras que en las disonantes se refería a la guerra o la muerte.

Amenaza a la religión

El especialista señala que Platón no se tomó todo este trabajo por puro placer, sino «por su propia seguridad». Las ideas de Platón suponían una importante amenaza para la religión griega. Los códigos secretos muestran que el genial filósofo se anticipó a la Revolución Científica 2.000 años antes de Isaac Newton, descubriendo su idea más importante, y es que las leyes de la Naturaleza están escritas en el lenguaje de las matemáticas.

«Este es el comienzo de algo grande. Se necesitará una generación para conocer sus consecuencias. Todas las páginas contienen 2.000 símbolos sin detectar», asegura Kennedy. Los mensajes decodificados también implican una sorprendente manera de unir ciencia y religión. Según Platón, descubrir el orden científico de la Naturaleza es estar cada vez más cerca de Dios, lo que parece poner fin a la guerra entre ciencia y religión antes de que ésta comenzara.

Algunas de las ideas revolucionarias de Platón

-Sé amable, todo el mundo que conoces lucha una dura batalla.
-Si esperamos que las mujeres hagan el mismo trabajo que los hombres, debemos enseñarles las mismas cosas.
-La ignorancia es la raíz de todo mal.
-Sólo los muertos han visto el final de la guerra.
-El precio que los hombres buenos pagan por su indiferencia hacia los asuntos públicos es ser gobernados por hombres malvados.
-Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos, porque tienen que decir algo.

Esta es una de las estupideces más grandes que han salido a la palestra en un largo tiempo, y ya era difícil superar la imbecilidad del panorama cultural actual. Tengo que decirlo así, porque es profundamente indignante. Aunque quizás no sea un asunto de estulticia, sino una maniobra más de contra- y des- información del stablishment cultural imperante. Y es que ya uno es capaz de esperarse cualquier cosa…

Para empezar, otra vez estamos lidiando con el fastidioso síndrome de la «reinvención de la rueda». Trato de comprender cómo un profesor de historia de una universidad, que se tira cinco años preparando una tesis sobre Platón, rodeado por tanto de textos sobre la filosofía de aquel tiempo, dicho sea de paso sufragado con dinero público, pretende sorprender al mundo, en el 2010, acumulando pruebas de que Platón era un admirador y un seguidor de Pitágoras. Por Zeus, es el mismísimo Aristóteles quien escribió en su Metafísica: 

«Después de los filósofos de los que acabamos de hablar [pitagóricos y eleatas] sobreviene Platón, cuya doctrina está de acuerdo muy a menudo con la de los pitagóricos, pero que tiene también sus caracteres propios, muy distinta de la escuela itálica«

Prácticamente todos los historiadores de Filosofía de la Antigüedad concuerdan en que existe una influencia directa de la doctrina pitagórica en Platón. ¡Es vox populi desde hace más de dos milenios! Platón hace pocas referencias a los pitagóricos en su obra, pero una  en particular está relacionada con el tema de esta noticia:

-Parece -dije- que, así como los ojos han sido constituidos para la astronomía, del mismo modo los oídos lo han sido con miras al movimiento armónico y estas ciencias son como hermanas entre sí, según dicen los pitagóricos, con los cuales, ¡oh, Glaucón!, estamos de acuerdo también nosotros [la negrilla es nuestra]. ¿O de qué otro modo opinamos?

-Así -dijo.

-Pues bien -dije yo-, como la labor es mucha, les preguntaremos a ellos qué opinan sobre esas cosas y quizá sobre otras; pero sin dejar nosotros de mantener constantemente nuestro principio.

-¿Cuál?

-Que aquellos a los que hemos de educar no vayan a emprender un estudio de estas cosas que resulte imperfecto o que no llegue infaliblemente al lugar a que es preciso que todo llegue, como decíamos hace poco de la astronomía. ¿O no sabes que también hacen otro tanto con la armonía? En efecto, se dedican a medir uno con otro los acordes y sonidos escuchados y así se toman, como los astrónomos, un trabajo inútil.

-Sí, porlos dioses -dijo-, y también ridículo, pues hablan de no se qué espesuras y aguzan los oídos como para cazar los ruidos del vecino, y, mientras los unos dicen que todavía oyen entremedias un sonido y que éste es el más pequeño intervalo que pueda darse, con arreglo al cual hay que medir, los otros sostienen, en cambio, que del mismo modo han sonado ya antes las cuerdas, y tanto unos como otros prefieren los oídos a la inteligencia.

-Pero tú te refieres -dije yo- a esas buenas gentes que dan guerra a las cuerdas y las torturan, retorciéndolas con las clavijas; en fin, dejaré esta imagen, que se alargaría demasiado si hablase de cómo golpean a las cuerdas con el plectro y las acusan y ellas niegan y desafían a su verdugo y diré que no hablaba de ésos, sino de aquellos a los que hace poco decíamos que íbamos a consultar acerca de la armonía. Pues éstos hacen lo mismo que los que se ocupan de astronomía. En efecto, buscan números en los acordes percibidos por el oído; pero no se remontan a los problemas ni investigan qué números son concordes y cuáles no y por qué lo son los unos y no los otros.

-Es propia de un genio -dijo- la tarea de que hablas.

-Pero es un estudio útil -dije yo- para la investigación de lo bello y lo bueno, aunque inútil para quien lo practique con otras miras.

[…]

-Entonces, ¡oh, Glaucón! -dije-, ¿no tenemos ya aquí la melodía misma que el arte dialéctico ejecuta? La cual, aun siendo inteligible, es imitada por la facultad de la vista, de la que decíamos que intentaba ya mirar a los propios animales y luego a los propios astros y por fin, al mismo sol. E igualmente, cuando uno se vale de la dialéctica para intentar dirigirse, con ayuda de la razón y sin intervención de ningún sentido, hacia lo que es cada cosa en sí y cuando no desiste hasta alcanzar, con el solo auxi lio de la inteligencia, lo que es el bien en sí, entonces llega ya al término mismo de la inteligible del mismo modo que aquél llegó entonces al de lo visible.

-Exactamente -dijo.

-¿Y qué? ¿No es este viaje lo que llamas dialéctica?

-¿Cómo no?

-Y el liberarse de las cadenas -dije yo- y volverse de las sombras hacia las imágenes y el fuego y ascender desde la caverna hasta el lugar iluminado por el sol y no poder allí mirar todavía a los animales ni a las plantas ni a la luz solar, sino únicamente a los reflejos divinos que se ven en las aguas y a las sombras de seres reales, aunque no ya a las sombras de imágenes proyectadas por otra luz que, comparada con el sol, es semejante a ellas; he aquí los efectos que produce todo ese estudio de las ciencias que hemos enumerado, el cual eleva a la mejor parte del alma hacia la contemplación del mejor de los seres del mismo modo que antes elevaba a la parte más perspicaz del cuerpo hacia la contemplación de lo más luminoso que existe en la región material y visible.

Platón mismo parece responder taxativamente a ese nuevo genio de Jay Kennedy, con esto de «Que aquellos a los que hemos de educar no vayan a emprender un estudio de estas cosas que resulte imperfecto o que no llegue infaliblemente al lugar a que es preciso que todo llegue, como decíamos hace poco de la astronomía. ¿O no sabes que también hacen otro tanto con la armonía? En efecto, se dedican a medir uno con otro los acordes y sonidos escuchados y así se toman, como los astrónomos, un trabajo inútil. -Sí, por los dioses -dijo-, y también ridículo, pues hablan de no se qué espesuras y aguzan los oídos como para cazar los ruidos del vecino, y, mientras los unos dicen que todavía oyen entremedias un sonido y que éste es el más pequeño intervalo que pueda darse, con arreglo al cual hay que medir, los otros sostienen, en cambio, que del mismo modo han sonado ya antes las cuerdas, y tanto unos como otros prefieren los oídos a la inteligencia«.

Sí, queda claro en qué medida Platón era un acérrimo defensor del método empírico, y cómo estaría encantando con Jay con su método de la lupa y el recuento de letritas… De verdad, qué lástima de nuestra especie. De Homo Sapiens a no saber ya nada de nada. Los catedráticos en el siglo XXI ya ni saben leer siquiera.

Ojo: no dudamos (mucho) de que exista un código secreto musical en la obra platónica. Lo que es imperdonable como insulto a la verdad y a la inteligencia es que eso lleve a hacer de Platón un precursor del cientifismo empirista ilustrado. Obviamente, como hacen todos los fanáticos sectarios, Jay lo que pretende es reclamar a Platón, esa figura imponente de la Historia, como un personaje perteneciente a la rama de su especialidad: la historia de la Ciencia. Al neoplatónico Jámblico se le critica haber hecho un censo demasiado subjetivo de los pitagóricos en su obra «Vida pitagórica», adscribiendo a esta escuela, tan cara para él y su mística forma de ir por la vida, a demasiadas figuras ilustres. Son gajes de nuestra psicología. Así somos.

Claro, claro… Las doctrinas pitagórica y platónica son una amenaza a la religión. Uy, qué miedo… Las ideas de Pitágoras y Platón sobre las ciencias como herramientas al servicio del saber teológico, para ellos el más elevado, que concuerdan plenamente con los planteamientos de, por ejemplo, el obispo de Cirene, Sinesio, Hipatia de Alejandría, Plotino, el sesudo Tomás de Aquino o el mismísimo Newton (el último de los magos, no el primero de los científicos), son en realidad predicados en clave para despistar a la inquisición de su tiempo que quieren decir justo lo contrario. La realidad es que atrapados en la caverna, hasta el mito de la caverna se reinterpreta de un sombrío modo. Por supuesto que en ese período de la historia helena se había producido una caída en la credibilidad de la mitología griega ¡por eso prosperó de ese impresionante modo la filosofía en ese tiempo, lo mismo que nuestra Ciencia es hija de la caída del mito cristiano después de la Edad Media! ¿Es tan difícil entender eso? ¿Es tan difícil también de entender que en esos períodos el talante filosófico se escinde en dos ramas primordiales y enfrentadas, los idealistas y los empiristas, y que Pitágoras y Platón son figuras paradigmáticas del primer grupo, así como Demócrito y Epicuro lo son del otro? Los idealistas son los sustentadores de la sensibilidad que acabará renovando el mito religioso, así como ya hemos explicado mil veces que el neoplatonismo es la base de la expansión del mismísimo cristianismo. En un artículo para este blog, que desgraciadamente quedó inconcluso, empecé a ensayar sobre este concreto tema y me ocupé de los paralelismos entre Pitágoras y Platón, no en base a pamplinas sobre códigos ocultos, sino a los fundamentos psicológicos y arquetipales sobre los que se elevan sus ideas y obras. Allí dije de los pitagóricos:

Pitágoras: Es el paradigma de lo que queremos decir con pensamiento solidificado. Codo con codo con Platón, es el mejor ejemplo de inteligencia donde, sin solución de continuidad, se da el salto desde la abstracción a la Metafísica. Con la escuela pitagórica caben pocas dudas al plantearse qué categoría ontológica tuvieron en ella las Matemáticas: el Número es el principio de todas las cosas. En cita de Diógenes Laercio (III d.c.), la cosmogonía pitagórica nos dice esto: El principio de todas las cosas es la mónada o unidad; de esta mónada nace la dualidad indefinida que sirve de sustrato material a la mónada, que es su causa; de la mónada y la dualidad indefinida surgen los números; de los números, puntos; de los puntos, líneas; de las líneas, figuras planas; de las figuras planas, cuerpos sólidos; de los cuerpos sólidos, cuerpos sensibles, cuyos componentes son cuatro: fuego, agua, tierra y aire; estos cuatro elementos se intercambian y se transforman totalmente el uno en el otro, combinándose para producir un universo animado, inteligente, esférico, con la tierra como su centro, y la tierra misma también es esférica y está habitada en su interior. También hay antípodas, y nuestro ‘abajo’ es su ‘arriba’. La línea lógica subyacente es que si todo lo visible se puede medir y comparar al respecto de sus medidas, y se comprueba que se atiene a reglas de proporción, siendo la Matemática la matriz de las leyes de proporción eternas y universales, entonces lo visible, lo creado, es hijo subordinado y contingente de ella, que es lo inmanente. Puede resultar chocante que algo tan de todos modos prosaico, y tan inerte, como la cantidad acabe convirtiéndose en el fundamento de una personalidad religiosa como la del pitagórico, pero lo podemos entender mejor si pensamos que Pitágoras era también músico y poeta. Los versos tienen métrica, el ritmo es proporción y el sonido de las notas está directamente relacionado con estas o aquellas medidas en la física del instrumento. De este modo, la Matemática se empieza a convertir en pie de rey no sólo del reino de la cantidad, sino también de la calidad, lo emocional y lo intangible: el reino de las musas.

[…]

Newton en las horas libres de su oficio de genio histórico llegó a escribir bastante más del doble sobre Alquimia y Teología que de Ciencia. Faraday daba sermones como presbítero sandemaniano todos los domingos. Maxwell asistía asiduamente a un club de conversación llamado “Los Apóstoles”, donde exponía sus ensayos sobre el misterio divino que la Ciencia no destierra. Darwin, reconocido juerguista en su juventud, dudó mucho antes de escribir “El Origen de las Especies”, y aún así omitió reflexiones… para no enfadarse con su mujer. Yo lo entiendo: ¿de qué vale saber de dónde venimos, si nuestra esposa es bastante más difícil de tratar que una mona? En definitiva, la Ciencia deja demasiado tiempo libre. Que tiene que ser ocupado con eso tan irracional que llamamos vivir.

Todo esto queda bellamente resumido en una anécdota contada por Diógenes Laercio en la biografía del gran astrónomo Tales de Mileto. Cuando iba camino de un buen observatorio para contemplar las estrellas, cayó a un pozo. Al pedir ayuda a una vieja, ésta le respondió: “¿Cómo pretendes, Tales, saber acerca de los cielos, cuando no ves lo que está debajo de tus pies?”.

Kant, sin embargo, dice: “Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellos la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí”. Esa es la dirección correcta hacia la Totalidad. La filosofía pitagórica fue muy completa: unificó el estudio lógico de las esferas celestes y terrestres (objeto) con la conmoción poética del corazón (sujeto), y de repente surgió como Tertium non Datur (el tercero imposible) el ejército de los Números transfigurados en símbolos mitológicos. Así, no fue difícil dar el siguiente obvio paso y llegar hasta la puntillosa ética de una forma religiosa de vivir, donde los conceptos de áscesis y pureza eran la piedra angular: vegetarianismo, vida contemplativa (bios teoretiós), superación de los deseos y necesidades carnales en todo lo posible… Como ya veíamos venir, el abandonarse a la exaltación del entusiasmo místico a poco que se diera la oportunidad se convirtió en un precepto más.

Postulamos ahora que existe una relación directa, que debiera resultarnos muy obvia, entre la facultad abstractiva del pensamiento y el ascetismo que universalmente se suele imponer en la ética espiritual. Cuando el pensamiento se abstrae, se retira del objeto y refluye al interior, participando de la misma dinámica libidinal que sostiene al asceta. La abstinencia vegetariana o sexual está comprometida directamente con el razonamiento necesario para obtener el teórema de Pitágoras, como la hipotenusa compromete a los catetos. Pero ¿ésta es la última explicación? ¿toda la historia de la espiritualidad se reduce a una ridícula escenificación de las facultades del pensamiento introvertido? Dejemos esta pregunta aquí, sólo por el momento.

Miedo siento hoy de dejar esas preguntas en el aire, viendo lo que hacen los catedráticos actuales con ellas. Y es que pensadores de la mediocre talla de Jay Kennedy son incapaces de captar la envergadura de temas como estos. Es inasequible a su entendimiento el captar la radical diferencia ontológica que hay entre ser matemático o numerólogo. Cuando se encuentran con la Astrología sólo son capaces de ver Astronomía en pañales, y de la Música se ve que llegan nada más a esto de que es aire en movimiento, hecho físico, y no a comprenderla, como los pitagóricos, los órficos, los platónicos y los chamanes y su tambor desde la prehistoria, como eco de la armonía dinámica de los arquetipos, la armonía de las esferas, algo que pertenece plenamente al plano religioso, místico. De esta falta de perspicacia y sensibilidad acerca de lo que realmente son la Ciencia, la Religión, la Música y las filosofías y los filósofos, nacen peregrinas noticias como ésta que hoy nos ocupa.

Ayer decíamos «Por otro lado, una vez que comprendemos que la madre de todas las enfermedades, psíquicas y físicas, es la ignorancia […]«, y hoy nos recuerda eso mismo Platón («La ignorancia es la raíz de todo mal«), convertido el pobre en eventual emblema del cartesiano humanismo laico. Esta noticia, por tanto, debe tratarse como un foco vírico más de dolor y desgracia. Lo que es peor: inútiles, gratuitas e inconducentes. Excepto para su autor, cuya vanidad se lleva con esto sus 15 minutos de triste gloria.

Esta entrada fue modificada en 25 mayo 2017 17:58

Raúl Ortega: Soñador e intérprete de sueños. Batería. Melómano del funk y el jazz. Creador y curador de Odisea del Alma. Ensayista. Terapeuta de orientación junguiana. Programador y desarrollador web. Criador de aves exóticas. Devorador de berenjenas y brevas. Bebedor de Ribera del Duero. Paradigmático puer aeternus. Hippie extemporáneo en formación continua.

Ver Comentarios (15)

  • Hola Raúl:

    Otra de las tantas estupideces que campean por el ámbito académico y que hoy se convierten en noticia. ¡Bendita Estulticia! Ciertamente, ahora que estoy estudiando de nuevo en la Universidad, regresando al ámbito académico, no hago otra cosa que sorprenderme con la idiocia de algunos pensadores e investigadores. Podríamos decir que, en psicología, he detectado (ya antes habíamos hablado de ello) que desde la psicología de la conciencia de Wundt en adelante, se va cayendo, con una pendiente cada vez más acusada, en una espiral de estupidez, de estulticia, tan preocupante como peligrosa.

    Y prefiero no decir nada con respecto a los profesores de mi universidad quienes, por tomarme la licencia de realizar una sutil crítica al autor del libro de historia que me ha tocado estudiar, me han sustraído un punto y medio. Claro, hermano, esta es una muestra más del "lavado de cerebro" que pretenden implantar en los jóvenes universitarios. El Sistema es lo que es, y el stablisment, como bien dices, no hace sino promover una campaña contra-informativa o des-informativa que yo prefiero llamar "lavado de cerebro". Al final, hoy, como antaño sucedía con la Iglesia Católica en tiempos de la Inquisición, el librepensamiento es una peligrosa arma para los adláteres del sistema.

    Si me lo permites, dejo aquí un fragmento de la introducción de uno de mis libros, como no, aún inédito, aludiendo precisamente a lo que mencionas en tu entrada de hoy:

    "En la preparación de la presente novela histórica me he visto ante la dificultad de tener que verter unos contenidos de una gran complejidad en unos moldes conceptuales relativamente sencillos y accesibles a lectores no especializados. Para ello, he contado con la indispensable colaboración de personas cercanas a mí, amigos y colegas, quienes, con grandes dosis de amor y de paciencia, han ido indicándome aquellos párrafos que pudieran resultar confusos o demasiado complejos para un público no familiarizado con la simbología esotérica, en general, y con la terminología de la psicología analítica, en particular. Con todo, no pretendo en modo alguno banalizar la temática que se desarrolla en los próximos capítulos, en la deplorable tendencia moderna a la masificación y, con ello, a la denigración de la Inteligencia, en favor de la ceguera y la estupidez que caracterizan toda época en transición. Y, entiéndase bien que, al hacer referencia al Intelecto puro, no hago otra cosa que utilizar un sinónimo para designar al Espíritu o al Pleroma gnóstico. En definitiva, con ese apelativo aludo al dominio específico de los principios universales e inmutables, a los que denomino, también, a lo largo de toda la obra, arquetipos. Por consiguiente, si bien el contenido que se desarrolla en el transcurso de la novela ha sido rumiado una y mil veces antes de exponerlo, ello no exime del necesario esfuerzo que habrá de realizar el lector que pretenda penetrar más allá de las apariencias."

    Un abrazo

    José

    • Así es, querido amigo. Quizás pronto publique una editorial dedicada exclusivamente a eso: a los mitos falsos con que la masa actual se droga, a través de los cuales busca ese mundo mejor que nos está costando la destrucción del planeta.

      He visto estos días, como cualquier españolito más, tertulias que duran más que concilios alrededor de temas tan tascendentales como la hermenéutica del escupitajo de Cristiano Ronaldo. Examinando algo así con una minuciosidad que es excesiva incluso a la hora de analizar la "Crítica de la razón pura". Si la gente pusiera tanta atención en los temas verdaderamente importantes...

      Un saludo

      • Gracias por lo de "masa actual" sin duda los filosofos sois grandes pensadores. A mi este platon me carga hasta decir basta: Su Republica es un manual pefecto para dictadores y sus (supuestas) transcripciones de las enseñanazas de Socrates un liante trabalenguas insufrible. Pero lo que las gracia me hace es lo del mundo platonico de las "ideas" de lo cual la realidad soles un reflejo palido y distorsionado....menuda chifladura, pero ¿que fumaba este tipo pa semejante gilipollez? Lo malo es que idiotas "modernos" siguen creyendo esto (estre los matematicos es muy normal, el grillao de Kurt Godel era su principal defensor).
        En fin, menuda coleccion de disparates, Asi que no hables de "mitos falsos con que las masas se drogan" porque para chifladuras nadie como los filosofos.

        • Hombre, qué tópico típico... Nos declaramos liberales y contrarios a todo lo dictatorial e inmediatamente montamos la cruzada inquisitorial y nos ponemos a insultar, vetar y hasta linchar si hace falta a quien no nos cae bien. En pos del liberalismo, la igualdad y la fraternidad, por supuesto.

          Estoy de acuerdo contigo en que los platónicos y los matemáticos estamos llenos de chifladuras. Pero hay tanta majadería por esta orilla del río como entre la gente como tú, ni más ni menos. Fumetas también ambos grupos por igual. Una cosa que nos distingue es que tu gente llama chifladura a lo que es incapaz de entender y nosotros idiotas a los que precisamente les ocurre eso. Ciñéndonos a la pura definición de imbecilidad.

          Supongo que lo de la Teoría de la Relatividad del íntimo amigo del loco de Godel que fue Einstein te parecerá una payasada, por complicado de entender. Y lo de la luz como onda-partícula una aseveración fascista, como poco. Lo de la Teoría de Cuerdas y el rollo infumable (ni harto porros) de los multiversos un insulto a la inteligencia. A la tuya, claro.

          Creo que con un poco de esfuerzo nada más podríamos ponernos de acuerdo en una cosa: lo que las personas como tú llama sentido común y realidad inapelable es algo que han mamado desde la producción de un filósofo que logró influenciar a la sociedad en un momento dado de la Historia. Sólo los filósofos y los matemáticos piensan por sí mismos. Los demás sólo repiten lo que están hartos de escuchar a su alrededor. Lo que tú defiendes no es ni la lógica ni la ciencia, las cuales son tan extrañas, metafísicas, bizarras y platónicas que resultan muy antipáticas a los simplimos del sentido común vulgar, como las matemáticas. Tú repites lo que empezaron a inculcar en la sociedad un puñado de filósofos desde la Ilustración. Tan caprichosos, majaretas, prejuiciosos e histéricos como su colega Platón.

          No le des vueltas. No te vas a librar de ellos. No hace falta que se instaure el gobierno ideal de los sabios que predicaba Platón para que sean los filósofos los que modelen el modo de ser y pensar de la masa. Así que no te revuelvas contra la mano que te da de comer y, mejor, preocúpate de asegurarte que sigues a los matemáticos más listos. No vaya a ser que al final acabes defendiendo como fanático esbirro a los patriarcas del 5 = 2 + 2.

          • La diferencia es que yo trabajo y los matematicos y demas chiflaos como tu vivis del cuento. Anda que no teneis caradura la mayor parte de los "ACADEMICOS" ¿o deberia decir funcionarios de la universidad? No servis pa na

          • Otra cosa, soy ingeniero de telecomunicaciones, no pretendo entender la teoria de la relatividad, pero me da en la nariz, despues de leer a Hawking, Penrose, Carroll ( No, no solo obras de divulgacion, salvo que consideres a "the large scale of spacetime" obra de divulgacion (seguro que en tu casa no esta, que NO SOY EL UNICO QUE NO LA ENTIENDE.

          • ... Pues permíteme decirte que eres un teleco con problemas en las comunicaciones. En este artículo en particular y en mi web en general lo que se hace constantemente con la Universidad, esa sombra pálida y triste de la ideal Academia platónica, es criticarla. Yo ya en la adolescencia, estudiando secundaria, desarrollé una curiosa alergia a la tuna. Luego, cuando entré a estudiar ingeniería técnica, el síntoma alérgico se convirtió en consciente y abierta decepción y rechazo con lo que la sociedad encumbra como sus templos del saber. En la Universidad no hay amor al saber, filo-sofía, sino amor a la burguesía, miedo a la aventura de vivir, y pasión por el dinero. Cualquiera lo que puede ver en esos burdeles del (no)conocimiento es que la gente no tiene en general más vocación que la de convertirse en funcionario de clase A y comprarse el emblemático Mercedes. Así que la mayor parte del tiempo la acabé pasando en el campo del campus, "estudiando enología", en la barra del bar, acompañado muchas veces por una compañera de clase que era tan bella como neurótica y anoréxica. Ya se veía venir mi verdadera vocación, supongo.

            Antes de abandonar para siempre ese lugar dejé, entre otras, aprobada la Física con sobresaliente. Barreiros, el catedrático en esa materia, era un hombre mayor, Juez de Paz del pueblo adyacente, amargado después de haber sido abandonado por su joven esposa y que nos decía que había empezado a estudiar Filosofía pues le parecía imposible entender la Física moderna sin una intensa formación como filósofo. Yo en aquel tiempo no entendía bien que quería decir con eso, pero instintivamente me atraía su forma de pensar. Armado sólo con boli y papel, llegué a pasar alguna jornada en su despacho trabajando en una nueva teoría que criticaba las fórmulas lógicas usadas en la resolución de problemas de fuerza y trabajo. De haber seguido por ahí quizás hubiéramos llegado a demostrar que ciertos fundamentos matemáticos de la Cinemática estaban errados. Eso es lo único relacionado con la auténtica pasión por el saber que recuerdo de los años universitarios. Todo lo demás un mero trámite para consguir el anhelado título de burgués de clase media-alta. Por otro lado, como dice una amiga mía, conseguir un puesto de funcionario es como comprarte un ataúd para enterrarte en vida. Así que "funcionario de Universidad" tiene que ver precisamente conmigo lo mismo que un pantalón de peto con un cochino.

            Sólo unos días antes de esta entretenida, sugerente, enojada y enojosa conversación había estado hablando con una persona de lo hermosas que son las ocupaciones que sólo requieren pensamiento puro, y, si acaso, pluma y papel. Teólogo, matemático, físico teórico, filósofo... Ahí es nada, amigo. Como los arquitectos, esa gente es la que crea los planos de la sociedad en la que después vamos a vivir todos, y sin ellos los atareados albañiles no sabrían ni por dónde empezar a echar el concreto, el cemento. Sin pensamiento, lápiz y papel, nadie llega a la Luna, ni hay ordenadores, ni telecomunicaciones que estudiar. La mente pura, abstracta, es el origen, el dios, del que parte toda la creación cultural humana. La vida contemplativa, es decir, la observación y el análisis de lo observado, de lo que ocurre dentro y a nuestro alrededor, es la materia prima de toda ciencia y también de su bastarda y destructiva hija (aunque bellísima): la tecnología.

            Hace poco entrevistaron en la tele a unos científicos que trabajan en un acelerador de partículas. Les costó mucho, porque saben que les va a chocar a gente como tú, decir en qué consistía su trabajo: "Pues aquí en estos despachos nos pasamos el día pensando en los datos que recibimos. Cuando estamos cansados nos echamos una siesta a ver si se nos ocurre algo y luego seguimos pensando y pensando". A mí esto me emocionó hasta casi hacerme llorar. Pero estoy de acuerdo contigo en una cosa: sería más hermoso, más puro, incluso más eficaz y científico, en ausencia de un sueldo. A Einstein se le ocurrieron sus más geniales ideas viajando en autobús, con un ticket que se pagó él. Kant detuvo sus funciones vitales durante once años, enclaustrado en su casa, alejado de toda compañía, y en ese estado de pobreza, castidad y obediencia escribió Crítica de la Razón Pura. Una obra que cambió el futuro cultural, económico y político del mundo, tanto como El Capital, y una obra que tú mismo llevas inscrita en los genes cognitivos, lo sepas o no. No criticarías con tanta seguridad la metafísica en el siglo XXI si antes no lo hubiera hecho él en el XVIII. Así de claro.

            A tí te parecerá que pensar no es un esfuerzo. El cerebro, que es el principal consumidor de energía en el metabolismo humano, te lleva la contraria. Luego quedaría debatir el importante tema de la "siesta del científico". Porque es cierto que, al final, la solución a los problemas no llega tanto del supremo desgaste de energía que es el pensar como de la inspiración que lo ordena todo y lo aclara todo como un rayo de luz salido de no se sabe dónde. Pero, como dirían esos otros vagos con los que estarás también enfadado, los artistas: "la inspiración sólo te llega trabajando duro".

            Te recomiendo mirarte algunos capítulos de la serie cómica "Big Bang Theory". Los protagonistas son varios científicos jóvenes tan frikis como brillantes. La serie está supervisada por un científico teórico de verdad. En la pandilla, el líder es el físico teórico puro, cuya ocupación es pasarse horas pensando delante de un papel. El que todos desprecian por ser el más insignicante, el ingeniero aeronáutico de la Nasa, aún sieno el único que hace aparatos de directa utilidad práctica. Sí, este debate sobre lo que es trabajar o no en la Ciencia hoy día está planteado incluso en las comedias situacionales.

            PD: El chiste es bastante bueno

          • Lo de que tengo un problema de comunicaciones es una opinion tuya y punto. Si tuviera un problema de comunicaciones no llevaria un Centro de Datos con cientos de proesadores demasiado riesgo para mis jefes ¿no te parece?. En cuanto a que no estimo el pensamiento solo alguien que considera "pensamiento" la no accion, la verborrea de un Platon y no digo nada de los modernos, Kant, Nietche (otro chiflao,pero de manicomio) etc puede opinar asi.He tenido que tragar toneladas de informacion, hacer cientos de pruebas, revisara montones de graficos, ecuaciones etc. -En mi profesion se comparte poco el conocimiento creeme, se llama secreto industrial- y se lo duro que es hacer algo material (Claro, a lo mejor eso no s pensar, fabricar coches no es pensar, operar canceres tampoco, solo filosofar. Me caen simpaticos los que hacian de la filosofia una forma de vida, no de pegarse la gran vida; Cinicos (me encantan), epicureos, hedonistas..
            Que despues de estudiar, que no leer "the large scale structure of spacetime de Hawking y Ellis" entre otros (wheeler, Dewitt, thorne) No considere a ese pensamiento que pretende "darme un marco conceptual para entender el universo" (Einstein) valioso es, de nuevo tu opinion. El pensamiento que no lleva a nada, ni a la comprension del universo, ni a la utilidad material para el ser humano ese si que lo desprecio. O sea, la filosofia actual con sus chisgarabis enanos (Gustavo bueno y sus disparates pseudofascistas y Dios sabe lo que hay por ahi)
            En fin, No volvere a pasar por aqui. saludos y hasta siempre.

          • No dudo de tu eficacia laboral, hombre. Me refería a un problema de comunicaciones... conmigo. Con eso de adscribirme a la horda de "funcionarios de la Universidad", que ya te demostré arriba que nada que ver.

            Para mí estaba claro desde el segundo renglón que tus favoritos eran los cínicos, los epicureos y los hedonistas, que en versión más moderna son los ilustrados, y con más actualidad los existencialistas y los ateos galos. En la vida, no digo ya en la Filosofía o la Ciencia, sino en la vida, o eres de un bando o eres del otro. O vives en un marco de comprensión del Universo o en el otro. Y del bando que uno es se huele a la legua. Pásate por aquí cuando quieras pelearte un rato, que es divertido si hay tiempo libre. Este blog está creado precisamente como portavoz y "mano armada" de la corriente filosófica contraria: estoicos, heraclitianos, platónicos, neoplatónicos, idealistas alemanes y junguianos. Ahora que desde la misma Ciencia hemos descubierto que sin Metafísica no se puede conocer ni la realidad ni tiene sentido ninguna política, el debate está más interesante que nunca.

            Hawking... Un amigorro se enfada conmigo cada vez que opino que es un mediocre. Ahora con el chocheo está milenarista, como los platónicos, diciendo que es inminente un desastre global, y que hay tela de extraterrestes a la vuelta de la esquina. Se nota que con la edad se le filtra más Inconsciente Colectivo. Nunca es tarde (el espaciotiempo es relativo). Gustavo Bueno... Ofú. Tuvo su chispa. Un gallito de pelea bastante agresivo. una fiesta verlo en un debate televisivo. No le pierdas el hilo a Jesús Mosterín, catedrático de Historia de la Ciencia, un egregio representante de tu corriente, violento, peleón y guillotinador como el mejor de esa casta. Ahora metido a activista político, como debe ser.

            En fin, gracias por participar y dar juego, y hasta siempre. Divertido hedonismo nos deseo que para eso es verano.

  • Si ha de existir un maravilloso código oculto del cual hacer gala, que no os quepa la menor duda que se asienta en el asombro, "Madre y Señora" pasional "Anima" de la "Filosofía".

    Vaciados de " Yo", de gustos y disgustos nos arrincona la "Sorpresa" emergiendo la imperiosa necesidad de expresar " Que es todo esto.., Carajo?", que dichosa contemplación abrir las puestas al corazón, y desde ese trampolín responder a su llamada, "Amor por la sabiduría", eso amigos y no mas guate es "Filosofía".

    No había nada mas oculto en "Platón" que su innata capacidad contemplativa, y mas código que el silencio, sin un astibo de miedo al vacío creador.

    El vacío creador es el problema. Ni el buen profesor y sus benditas hipo_térmicas_tesis, ni el Sistema de la desinformación.

    La Filosofía y el corazón tienen un valor...., pero no un precio con o sin razón.

    Juan Manuel Il Castrato

  • Por cierto filosofo, te voy a contar un chiste (tiene tantos años que yo era joven) :
    Reunido el consejo de la universidad, el presidente empieza a pasar lista a las peticiones de cada faacultad; Al llegar al de ciencias tira los papeles y todo malhumorado empieza a gritar !Vosotros los de ciencias siempre estais pidiendo maquinas rarisimas y carisimas! !podiais aprender de los matematicos que se conforman con una pizarra y una papelera! !! O mejor de los filosofos que no necesitan papelera!!

    PUES ESO.

  • Mi buen energético Piabellisimo89 doctorado en causas del ingenio en la ingeniosa ingeniería. Lo único importante en esta vida se viva del cuento entre chifladuras, del diseño ingenioso de aparatos eléctricos o de la filosofía de salón, panadero, conductor de patinetes o enamorado de la luna, estriba en la fascinación que te cause, del corazón que le pongas y de las alegrías que te suministre, si además te ayuda a crecer como persona..estupendo. Incluso si tu afición es la critica feroz a las caperucitas que llevan la comida a sus abuelitas, yo me siento complacido de formar parte de tu energético corazón. Por eso me gusta la filosofía por que no necesita papeleras para lanzar tus mensajes en forma de buñuelo..todo lo contrario, lo leo con el máximo interés y aprecio tu Espíritu de lucha, invocando tu lucida presencia.

    Con todo mi aprecio

    Juan Manuel

  • Este articulo me recuerda el problema que suscita cuando se revisa el diálogo Crátilo sobre la naturaleza de las palabras. Allí se ve que claramente Platón hace trampas para forzar su tesis. Igual sucede con lo anterior, sin desconocer que puede ser una lectura válida, a la luz de los diálogos resulta bastante problemático apoyar dicha tesis, ya que se sabe que desde la Edad Media los diálogos fueron clasificados en tetralogías, una clasificación convencional. Resulta complicado mostrar que estos continenen códigos secretos musicales, porque nos podríamos preguntar: son en todos los diálogos conocidos?, era tan secreto que nunca lo mencionó?. Estamos ante el problema que tal vez estamos viendo más cosas de la que el mismo Platón vió.

    • Hasta donde sé este tema no ha seguido dando hilo ni ha tenido más recorrido, así que seguramente fue eso, un descubrimiento fallido.

      Dicho sea de paso, el Crátilo es un diálogo más interesante de lo que parece. Yo estoy con Crátilo: las palabras en su origen se conformaron como ecos de las sustancias a las que trataban de evocar. Como los "motes". Pero bueno, esto es otra cuestión...