Jan nació bastardo, en 1509, y creció perteneciendo al gremio de los sastres. Nunca estuvo conforme con este designio, así que muy pronto probó fortuna como mercader, y más tarde inauguró un pub donde intentó iniciarse en la carrera de actor y cantante. Pero, como profesional, jamás llegó más lejos que aprendiz de sastre.
Jan quería cambiar su destino. O encontrar el que verdaderamente le correspondía. Tenía un genio muy inflamado, inspirado. Un carácter religioso. Cuando escuchó la buena nueva que predicaban los tan de moda anabaptistas, hizo suya la revelación y se hizo bautizar por el gran Jan Matthys. El profeta, consciente del potencial carisma de su joven aprendiz, lo envió a predicar en calidad de apóstol por varias ciudades de Holanda. En aquellos tiempos, tanto Matthys como Jan profesaban un anabaptismo manso y discreto, y promulgaban no otra cosa más revolucionaria que la oración llena de fe, como principal acto propiciatorio para el advenimiento del Reino de Dios en la Tierra. Pero van Leiden desde muy pronto había demostrado que tenía la firme voluntad de convertir sus sueños en realidad, así que rápidamente su ideología se fue haciendo más radical y más activista. Cuando llegaron a sus oídos noticias de que Münster, en Alemania, estaba llenándose de fervorosos predicadores, quiso estar allí, y en 1533 entró en la ciudad. Al poco estalló la revuelta que depuso al ayuntamiento y al obispado, de la que él fue uno de los principales cabecillas. Corría Enero de 1534. Van Leiden no quiso que su mentor quedara al margen de tan egregios acontecimientos, y le instó a reunirse con él lo antes posible. En Febrero de 1534 Matthys entra en Münster. Los seguidores anabaptistas ya se contaban por centenas. Fueron expulsados o ejecutados todos los ateos y no creyentes, y desde todos los lugares de Alemania comenzaron a llegar seguidores fervientes de la nueva religión. Matthys se proclamó líder de lo que sería la epifanía de la Jerusalén Celestial en el corazón de Europa.
La propiedad privada fue abolida. Un comunismo teocrático, empapado en textos bíblicos, fue el régimen socioeconómico impuesto como ideal. Pero en una escaramuza contra las tropas del depuesto obispo, que asediaban la ciudad, Matthys es asesinado, en algún día de Abril. Jan entonces se autoproclama rey de Münster. Rey de la Nueva Jerusalén. Una ebria ola de euforia recorría las venas del sastrecillo, y se extendía por las calles de la ciudad. A los tres meses, introduce una nueva normativa, inspirada directamente por el Padre Celestial, decía, y aún más revolucionaria que el comunismo teocrático: la poligamia, tal y como era el uso entre los patriarcas veterotestamentarios. No fue fácil para la población encajar esta alteración tan profunda del orden tan íntimo como social. Todas las mujeres estaban obligadas a casarse, y los hombres competían entre sí por obtener más y más. Jan se hizo con dieciséis esposas. No eran las cuarenta vírgenes del paraíso del Islam, pero se le acercaba bastante. Sí; definitivamente, un sastrecillo valiente, con disciséis de un golpe, había logrado arrancarle al Cielo el esplendor, la magia y el éxtasis para beneficio de él y, de camino, de toda la Humanidad.
Jan se paseaba por Münster envuelto en los más exquisitos trajes reales, asegurándoles a sus súbditos que por intercesión de un milagro divino triunfarían sobre el asedio cruel del malvado obispo. ¿Qué había de imposible ya? Entonces, Eva de nuevo apareció, en mitad también de este Edén. Una de sus esposas se atreve a criticar y denunciar públicamente todos los desvaríos y todos los excesos del marido, como el chocante lujo aristocrático en que gustaba envolverse mientras la ciudad seguía compartiendo consecuentemente la austeridad y la pobreza. Corto recorrido parece estar obligado a tener siempre el noble propósito comunista, tan corto como el desiderátum de amar al anemigo o poner la mejilla depués de recibir la primera bofetada.
Van Leiden la decapita públicamente. Entonces pasa un buen rato danzando y bailando alrededor de su cadáver. Era la celebración del Ello, que reiteraba con esta nueva y aún más radical desinhibición el triunfo revolucionario contra su ancestral enemigo: el tabú y la restricción moral. No fue la horda primitiva de hijos devorando a papá, pero sí se trató de un Cristo Simio ancestral triunfando sobre la coerción de un Saturno cultural posterior. El Padre Celestial que decía el holandés le inspiraba resultó ser un Deus Absconditus aún más antiguo que Jehová.
Pero la manzana podrida ya estaba en el cesto, cuando el asedio planteaba por sí solo demasiados problemas de alimentación. Además de tener hambre, la comunidad comenzó a dudar, a perder la fe. Después de Eva, le tocó el turno a Judas. En un acto de traición, alguien facilita la entrada en el Reino de Dios a las tropas episcopales. El 25 de Junio de 1535 la derrota de la revolución está consumada.
Hasta un punto que superó la mejor de las expectativas de los anabaptistas radicales de Münster, su revolución se mantuvo fiel al guión de las Sagradas Escrituras. El sastrecillo es apresado y torturado despiadadamente. Su cuerpo es despedazado con tenazas al rojo vivo hasta morir, el 22 de Enero de 1536, y sus restos, junto a los de sus dos discípulos más cercanos, Bernhard Krechting y Bernhard Knipperdolling, fueron subidos para escarnio eterno hasta la torre de la Iglesia de San Lamberto, que hizo las funciones de Gólgota.
Los cadáveres fueron retirados de ellas 50 años después, pero aún hoy cuelgan las jaulas.
Jose dice
Hombre, no deja de ser una salvajada lo que le hicieron, pero si uno lo piensa detenídamente, este tipejo no era diferente, vejando así a la población femenina y ejecutando al que se interponga en sus oscuros propósitos, esposa y todo si hace falta. Con el hambre que el pueblo pasaba…será cabrón y tirano asqueroso!. Conclusión personal: le estuvo pero que muy bien al hijo de su madre. Ojalá arda en el infierno!!.
Raúl Ortega dice
Todo en esta historia es salvaje y ancestral. Es una catarsis de Psique profunda, de alma abismal, de materia prima. Por eso sus derroteros son tan marcadamente arquetípicos. Cuando las cosas fluyen copiosas desde los manantiales originales de la voluntad y la motivación, y el entusiasmo es superlativo, basta un mínimo desequilibrio de la emocionalidad aquí o allá para que el aspirante a héroe acabe convertido en villano, y el salvador se torne en condenado. Toda revolución conlleva congénitos graves abusos incluso persiguiendo ideales sosos y artificiosos, así que era muy difícil que no ocurriera aquí algún horror tratándose de temas tan conmovedores como Dios y el Sexo. En el Evangelio de Tomás, Jesús dice: «Quien está cerca de mí está cerca del fuego» y esto lo podemos entender como una alerta ante las inmanejables emociones que embestirán a aquel que se acerque a los arquetipos más importantes.
Pero bueno, un buen pisotón del Poder, a la altura de las circunstancias, y no quedan ni las ascuas. Todo bien. A grandes males, grandes remedios. Lo único malo es que cada vez que espantamos a un demonio, los ángeles también se alejan con él.
Jose dice
Estoy de acuerdo, la naturaleza humana es, por una parte, grandiosa, misericordiosa y generosa. Pero aquí lo que se pone de manifiesto es nuestra parte más oscura y fea, cada ser humano, incluso el más bondadoso, encierra una bestia parda en su interior más íntimo y, en su sabiduría está, el que sea capaz de mantenerla sumergida en lo más profundo de su subsconciente sin que salga al mundo exterior, sin que nos convierta en monstruos abominables y detestables. Esta cualidad intrínseca al ser humano debe estar siempre presente en nuestro pensamiento consciente. En ello nos diferenciamos de los animales irracionales, para lo bueno y lo malo, para lo bueno porque tenemos conciencia y noción del bien y el mal, de lo justo y envilecedor; para lo malo, porque el hombre es la única críatura que puede hacer dano intencionadamente, sin ningún otro motivo de necesidad que lo mueva como el hambre o la supervivencia. Un animal nunca matará por mala leche o por odio. Los animales no pueden, no saben odiar (por lo general), en este punto somos los peores animales de la creación.
En nuestros días, hay mucho político y gobernante injusto y tirano que se permite todo tipo de licencias como si el mundo entero fuera su esclavo. Por desgracia, a tipos como Bush, o también como los tribunales iraníes de la sharia que ejecutan injústamente a tantos jóvenes, no los descuartizan ni los meten en jaulas durante 50 agnos….así se pensarían dos veces las consecuencias de su imperdonable proceder para con su prójimo.
Raúl Ortega dice
Einstein decía «No puedo odiar [a mi enemigo] porque hace necesariamente lo que hace. Por eso no creo en el pecado». Él murió convencido de que el mundo se rige de forma ineludiblemente determinista, prefijado por leyes divinas abstractas desde su origen, y, por tanto, que todo lo de bueno y malo que hay en él es necesario, quedando las acciones de los hombres fuera del arbitrio del libre albedrío y, por tanto, de la moral. Sin embargo, dicho sea de paso, su postura al respecto del Holocausto fue decididamente revanchista (lo que le valió la crítica de algunos amigos íntimos, por la contradicción en que cayó con ese tema). Yo en ningún modo albergo ese pensamiento unilateralmente extremo, pues siento evidente que la ley natural, o divina, si ha engendrado en el Hombre un ego que se autorrepresenta como libre en cierto grado y sujeto a moral, es porque estamos determinados también por ese rasgo, que no puede ser meramente ilusorio. No somos libres de rechazar cierta libertad congénita. Por cierto, aún si aceptara las premisas de Einstein no vería en ellas ningún apoyo, como él creía ver, en contra del enfrentamiento con el enemigo, ya que la venganza, que los hombres eufemísticamente llamamos en general justicia, puede ser considerada en esencia como un modo de acción-reacción, perfectamente avalado por la ciencia natural más determinista. Si santificamos al amor y demonizamos al odio, estamos convocando la esquizofrenia ética, que luego la auténtica verdad, la vida, sacará a la luz en oportuna ocasión, como le pasó al celebérrimo pensador.
Trato de decir que nuestra especie está muy lejos de haber zanjado la cuestión de la libertad y de la responsabilidad, el debate está abierto, y que las nociones sobre el bien y el mal deben estar siempre en continuo replanteamiento. Sí podemos atesorar como saber, ya hoy, que la naturaleza humana es de modo ingente antes naturaleza, piedra y mono (¿y ángel?), que humana (conciencia). Personalmente me parecería milagroso que la conciencia, en su pequeñez, pudiera reprimir por sí sola y su voluble ética la bestia parda de mil yardas, y más bien si lo logra es porque está subida en borricas de otra bestia de igual magnitud pero de signo opuesto, a la que le presta sus servicios, normalmente sin darse ni cuenta. Como digo, creo firmemente que la responsabilidad define a lo humano, que podemos elegir, pero sólo dentro de unos márgenes. Nadie puede oponerse a su naturaleza última, ni a su destino. Sólo elegir una vereda u otra orientadas con similar rumbo.
No es raro que ocurra que un error, garrafal desde cierta perspectiva, nos acabe conduciendo a un gran acierto vital holístico. Es más: es propio de las leyes de la evolución psicológica el descubrir un día que aquel dragón, bestia parda, a la que habíamos escupido con altanería ética antes, es en realidad el guardián celoso de un tesoro sin el cual la existencia pierde el sentido y se marchita camino de la muerte. Es completamente natural y necesario defenderse con uñas y dientes de lo que consideramos maligno, pero es hora histórica ya de entender que nada de lo que existe, incluido el Diablo, lo hace sin razón y por mero capricho o error de la Creación. Si después de meditar profundamente en una bestialidad, colocándonos en todas las perspectivas necesarias, seguimos viéndola como diabólica, entonces tampoco es suficiente plantearse su erradicación inquisitorial, sin más. Hay que colocar algo en su lugar a cambio. Ni la energía, ni la materia ni el mal pueden destruirse. Sólo transformarse.
Nuestra ilustrada época, tan políticamente correcta, es una época de cuerpos sanos en mentes atormentadas, donde estamos como nunca antes al borde del colapso de todo un ecosistema. No se trata ahí de un problema provocado por lo antidemocrático, totalitario e injusto, la bestia parda ética actual. Como líder ecologista que fui, tengo claro que con la legalidad por delante y el concurso de todas las buenas razones éticas modernas, colocadas bajo el estandarte de nuestro preciado progreso, podemos destruir incluso el mismísimo orden de la vida. El esquizofrénico hombre de nuestro luminoso tiempo conquista y explota a destajo una naturaleza que no entiende, y se aferra a una declaración sobre los derechos humanos a modo de tabla de Moisés cuando no tiene ni remota idea acerca de la naturaleza humana.
Juan Manuel dice
Lo que creo intenta expresar Einstein es señalar que el Ser Humano de media esta identificado de manera inconsciente con condicionamientos y prejuicios que a la postre se transforman en autónomos dejando el libre albedrío en una caricatura, esta respuesta autónoma sin comprensión del contexto lleva a una falta de orden. Pecado es desorden. Por tanto el caos esta asegurado, siendo el pecador su propia victima y dependiendo de su poder personal y social una avalancha de causa y efectos caóticos. Por tanto no hay una acusación que señale a ningún culpable. Hacer conciencia es hacer consciente los condicionamientos inconsciente, dar la oportunidad a la mente a conocerse a si misma para que ella misma busque un orden que se transpole al mundo.
El inconsciente ser humano prisionero de sus automatismos carece de culpa pero si puede ser redimido en el instante que encuentra el camino hacia su interior.
Raúl Ortega dice
Pues no te creas. Einstein basaba su idea sobre la ética humana sencillamente en su comprensión del funcionamiento de la Naturaleza. A pesar de que no le gustaba que lo tacharan de ateo, no podía encontrar en el Cosmos, incluida la conciencia, otra cosa que consecuencias del choque determinado entre partículas. Pero, a quien se olvida de los «psicoprotones», la vida, o sea, el Cosmos, le gasta malas pasadas, y le obliga a decir digo donde antes dijo Diego.
Nuestra época busca desesperadamente referentes morales en los científicos de la Naturaleza, y ante eso queda sólo decir: «Pues sigue, sigue buscando por ahí, que vas bien. Yo casi prefiero seguir a pie juntillas los remedios de la abuela».
Alemania, Europa, la Humanidad entera, aún padecen un fuerte shock postraumático con lo que pasó en la segunda gran guerra. Faltan muchos cambios culturales para que una filosofía como la nuestra asimile lo que pasó ahí realmente, y entienda qué tipo de metal dio lugar a todo ese monstruoso desaguisado. Aún está todo eso muy atragantado. Sin embargo, se hicieron rápidamente los Juicios de Núremberg, donde no cabían más colores que el blanco y el negro, donde al pecador no se le consideró en ningún momento suficientemente expiado de su culpa por la inherente penitencia de su pecado, y aún sin comprender nada sobre la naturaleza última del Bien y del Mal, nadie, al igual que Einstein, o yo, parece estar en desacuerdo con ello.
Saludos
José Antonio dice
Hermano Raúl:
Suscribo tu último comentario, como ambientólogo que soy y como defersor de la Naturaleza que fui. Claro que para comprender los problemas medio ambientales, primero hay que saber, y no sólo creer saber, o sea, hay que conocer la naturaleza humana: el único y verdadero peligro para la humanidad (y, de paso, para la Naturaleza).
José
Raúl Ortega dice
Así es, querido Jose. Pecan la mala voluntad, el vicio y, casi diría, sobre todo, la ignorancia. Bueno, está bien: sin casi.
Un abrazo
ana maria sanchez dice
Raul ,coincido del todo con tu comentario, en eso a mi entender da origen a los pecados
david dice
hola buenas muy interesante la vida de este personaje creo q su mujer no fue decapitada sino quemada viva y bailaron al rededor de la hoguera hay una pelicula sobre esta personauna pelicula muy inquietante os recomiedo verla
Raúl dice
Hola, David. Gracias por el aporte. ¿Qué película es esa?
http://endlessgeek.com/ dice
Everyone keeps on talking about the new YT change. I have the whole beta channel page set up, but I still haven’t seen that so called change yet. I’m so curious as to what it looks like!