El mejor deseo
Un genio liberado le dice a un pescador:
-Pide tres deseos y yo te los daré. ¿Cuál es tu primer deseo?
-Helo aquí -dijo el pescador-. Me gustaría que me hicieses lo bastante inteligente como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos.
-Hecho -dijo el genio-. Y, ahora, ¿cuáles son tus otros deseos?
El pescador reflexionó un momento y contestó:
-Gracias. No tengo más deseos.
Las Mariposas y la Llama
Los hombres son como tres mariposas ante la llama de una vela.
Una se acercó y dijo:
-Yo conozco el amor.
La segunda rozó la llama con sus alas y dijo:
-Yo sé lo mucho que quema la llama del amor.
La tercera cayó en medio de la llama, y fue consumida.
Sólo ella sabe realmente lo que es el amor.
Nora dice
Querido mío, qué coincidente con el poema de Sabines que acabo de publicar en mi blog, y que acá transcribo:
“Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.”
Raúl Ortega dice
«Sólo los poetas me comprenderán«, que decía el abuelo Jung ¿verdad?
Tardo un ratito en escuchar a Las Mariposas y la Llama hablándome de la inefabilidad del amor. Lo primero que me atraviesa el pecho es esa apuesta valiente a la plena vivencia, o sea, a la entrega, el compromiso y la lealtad a la experiencia hasta sus últimas consecuencias. Muchos creemos vivir y hasta ser expertos en la materia cuando lo único que hacemos es mirar la vida pasar desde una ventana.
«Es mejor morir en la entrega completa que reservarse, pues una vida que no se aprovecha es de todos modos una muerte prematura», dijo alguien.
La fuente original de este poema en realidad habla de la llama como experiencia vital en el sentido más amplio. Pero yo creo que circunscribirla al terreno del amor engrandece su significado en lugar de reducirlo.
josé antonio dice
Qué buen tema traes a colación, hermano Raúl! Cómo se sienten los efectos, hermana Nora!
Sólo permitirme hacer una incursión en el significado esotérico del término Amor. A-mor se podría traducir al castellano por Sin-Muerte. Es decir, que alude a la vivencia de la Inmortalidad. Y, me pregunto yo, ¿no se experimenta en el Amor por la pareja esa vivencia de Inmortalidad del Alma? ¿No es la pareja manifiesta, una encarnación del Deus Absconditus? ¿No nos conduce la experiencia del A-mor a una muerte en toda regla (por supuesto, a una muerte del Ego, se sobreentiende)? ¿Y no es la consumición en la llama de la pasión una metáfora simbólica de la experiencia más prístina del A-mor? ¿Y no es a través del Amor, ese tremendo paradójico principio de Unión, que se tiene el sentimiento de la Inmortalidad (dado que, como hecho, ya sabemos que no es comprobable)? Qué fascinante es el Amor! No hay otra fuerza que pueda comparársele, puesto que, en esencia, es la fuerza primordial de reuníón de todos los contarios, en la Unidad del Tao.
Raúl Ortega dice
En efecto, no podemos separar Amor de Muerte, ellos dos son como Shiva-Shakti, un Hierosgamos, y el Tao que los engloba a los dos lo podemos evocar con el sagrado nombre de Transformación.
La mariposa es el símbolo perfecto del alma, y lo es por su voluptuosa belleza de flor alada, y lo es porque significa transmutación.
La pasión es un fuego que todo lo sólido lo sublima, y devuelve lo encarnado a su lugar etéreo original. Amor, el Devorador, se alimenta como Kali de las cenizas de los amantes, y vomita sus almas en el palacio de la Eternidad. Por eso ella es la Diosa del Tantra, y por eso el Adepto sólo encuentra en Lilith a la esposa perfecta para la erótica oración, después de buscarla desfallecido por los siete mares y las siete montañas.
Son los malditos Locos de Dios.
Pero quien busque la paz y la duración, debe abrir al Generador, y sólo a él, su corazón. No conocerá ni lo eterno ni lo universal, pero a través de él se abrirá paso el milagro de fecundidad de Deméter, que crea sin exigir transformación. Lo cual es una bendición.
Fabio dice
Excelente¡ Realmente sorprendido por los comentarios. Prosa poética magnifica y erudita. Pero seguro que sabeis que habeis hecho un análisis racional de un poema, lo cual aparta de la Esencia.
El poema es Maravilloso. Se puede hacer una reseña pero cuantas menos palabras mejor. Al veros reflejados en el texto vuestro ego se ha inflado sobremanera, como el mío ahora. Cosa que entiendo y siento porque como sabeis es un proceso natural, el Ego reacciona ante algo .Pero lo que habeis hecho es echar un montón de estiércol encima de algo ya perfecto de por sí. Es como el cuento del mejor deseo, no hace falta nada más. Lao Tsé os hubiese amarrado los dedos de las manos para que no pudiéseis escribir.
Mis respetos.
Un saludo y enhorabuena por la página.
Raúl Ortega dice
El estiércol que está debajo, no encima, a modo de pie de página, es abono de palabras, exactamente lo mismo que los cuentos son. Si Lao Tsé tuviera el día de verdad tiquismiquis, hubiera amarrado también los dedos del sabio sufí que los escribió.
Sólo las mariposas permanecen siempre en silencio. No gritan, aún ardiendo. Pero se expresen, o no, los pensamientos, los sentimientos y hasta las percepciones que se conforman en cualquier conciencia, animal o humana, no son otra cosa que interpretación, que estiércol de significantes a pie de página de la Realidad, del Significado, hacia el que sólo pueden pretender señalar. Porque el amante, el poeta, el matemático, el músico, el filósofo y la mariposa comparten entre sí el ser sólo exégetas, cartógrafos. Sólo conocen de lo real el mapa que son capaces de representarse. La intensidad y autenticidad del vivir dependen de lo que cada criatura sea capaz de captar acerca de ello.
No olvidemos que la risa, el amor, el llanto, la Música, son también «sólo» lenguaje. Como los colores, y todo lo demás.
Del lado de la conciencia quedan las vivencias, los hechos, los objetos. O sea: los símbolos, los signos, las representaciones. Caminando hacia lo Inconsciente avanzamos hacia el significado, lo real, aquello que estamos viviendo en verdad, y no en apariencia. Si legitimamos sin demasiados problemas la interpretación de los sueños, ¿cómo habríamos de ponerle pegas a la interpretación de cualquier cosa que ocurra en este sueño consciente que llamamos el vivir? ¿en virtud a qué deferencia especial el onírico amor o la onírica poesía se convierten en realidad sagrada última, intocable? Más bien la virtud está en sostener una actitud prometeica, siempre exegética, a veces debidamente respetuosa, a veces necesariamente irreverente, hacia todo lo que lleve puesto una máscara humana. Esa actitud hizo surgir en el alma de Lao Tsé la comprensión del Tao, lo cual, dicho sea de paso, otorgó a su vida una intensidad y una épica que ya hubiesen querido para sí Marco Polo o Alejandro Magno.
Eso sí: si se llega a poner en exceso melindroso no se escribe jamás el Tao Te King. Ese saco de estiércol que ha fertilizado tantos lotos de sabiduría en el corazón de los buscadores desde hace 2600 años hasta hoy.
Gracias por las felicitaciones 🙂
Fabio dice
Gracias a usted por responder.
Enhorabuena de nuevo y no menos merecida que la anterior. Su trabajo con la página y con la entrevista que hace sobre Aión es maravilloso.
Un saludo.