Clint Eastwood nos sorprendía este año con su última película, «Más allá de la vida», un drama muy humano, muy de este mundo, que gira alrededor de la cuestión de la vida después de la muerte. Él ha declarado que lo único que ha hecho es adaptar un guión que le ha parecido muy interesante, escrito por Peter Morgan, pero que, más allá de eso, se «lava las manos», y no quiere implicarse en el polémico debate. Yo sin embargo opino que el gran amante del jazz se está haciendo cada vez más viejo y anda preguntándose cosas. En una entrevista, el guionista nos contaba esto:
Yo esta película la recomiendo encarecidamente no a los interesados por el tema de la vida después de la muerte en sí, al hilo de lo cual no se aporta nada nuevo ni importante a lo que es de dominio común (quizás lo mejor sea su áspera denuncia al rechazo con el que el stablishment -científico, político, mediático- aborda estos temas), sino a todos aquellos desafortunados, como el protagonista, George Lonegan, que han visto como su conexión con lo espiritual dificulta y hasta boicotea el curso normal, ordinario, de sus relaciones sentimentales. Trabajando esta cuestión, que es la cuestión del anima, la película es una joya más entre todas las que ya hay por ahí al respecto. Es crudamente realista. Si en el tema de la vida después de la muerte no pretende sentar cátedra, en el del amor en estas especiales biografías sí lo hace. O, al menos, así lo siento yo, al coincidir su mensaje con mis propias conclusiones al respecto: cada oveja, con su pareja. Aunque en un cine fórum nos extenderíamos analizando ese final mucho más allá de lo que la película presenta, y yo trataría de colorearlo más de azul y menos de rosa. Dejémoslo ahora, que no estamos en el cine fórum, en un añadido de mi parte tal que «y puede que ni aún así…«
Pero la noticia no es ésta. Es que la película empieza con una muerte/renacimiento de la protagonista atrapada en el desastre de un tsunami, y el gobierno de Japón ha estimado que no es momento para recrearse en esas escenas. Me parece fascinante que entre centenares de películas que se emiten todos los años de tema apocalíptico, las cuales cada vez incluyen precisamente más imágenes de tsunamis, sea ésta, precisamente, a la que le haya tocado en suerte estar en el epicentro de la tormenta nipona. Para Japón, la película se ha convertido de repente en material sensible no sólo por la temática y el argumento, sino también por las escenas iniciales. Algo que, a mí, cuando la vi, me pareció puramente anecdótico, sensacionalista y hasta sobrante. Pero no hay puntada sin hilo, me sigue pareciendo…
La última película de Eastwood, poco apropiada en Japón
‘Más allá de la vida’ recrea el tsunami de Indonesia en una de sus escenas
La última película de Clint Eastwood, Más allá de la vida, ha dejado de proyectarse en Japón tras el tsunami que ha arrasado el noreste del país. La razón, una de las escenas de la película en la que se recrea el tsunami que acabó con cientos de miles de vidas en Indonesia.
Las impactantes imágenes que recrea el filme «no son apropiadas» tal y como está la situación en el país nipón, según ha declarado a la agencia Associated Press Satoru Otani, portavoz de la productora Warner Entertainment.
Otani ha afirmado que la película no se proyectará más en ninguno de los 180 cines en los que se emite por todo Japón.
Moisés Garrido dice
Al hilo de lo que has escrito, amigo Raúl, la película «El hundimiento de Japón» (2006) sí que parece profética…
http://www.filmaffinity.com/es/film436901.html
Un saludo,
Moisés
Raúl Ortega dice
Efectivamente, esa es una de las pelis que como más proféticas podríamos tomar. Pero yo no iba por el tema de lo profético al hablar de «Más allá de la vida», sino por el tono espiritual que da esa película, y no otra, al asunto. Ese tono espiritual que es el que sacó a relucir el gobernador de Tokio, al decir lo que dijo:
http://www.notife.com/noticia/articulo/1025461/zona/1/El_terremoto_fue_un_castigo_divino_para_lavar_el_egoismo_de_los_japoneses.html
Un saludo
Juan Ma dice
Concretamente de que nos hablan estos terribles acontecimientos en Japón desde una visión simbólica ?, tal como yo lo veo no es baladí entender el significado del desplazamiento de los polos magnéticos como una proyección del cambio profundo y en un corto espacio temporal de una nueva visión del mundo que engendra una transformación importante del Espíritu del tiempo actual, las grandes incertidumbres globales son parte de ese nuevo paradigma y la afectacion a traves de la ley del caos, cualquiera estornuda en afganistan y nos cae una lluvia radioactiva en china. Encontramos una metáfora en el desplazamiento del punto de encaje de la conciencia que tiene el efecto de modificar el significado y sentido de lo que percibimos, a la vez que obliga a un cambio en el comportamiento en la manera de afrontar las cosas bajo esa incertidumbres que ha llegado incluso al mundo islámico, recordando lo dependientes que somos del pretoleo y de como canalicen su nueva organización político/religiosa.
Estos cambios producidos en el Inconsciente colectivo provocan terremotos de energía psíquica que se expande como un Tsunami «Agua – Emociones» que acaban afectando aquellas estructuras y personas que se encuentran mas cerca de la orilla del mar de la conciencia, esa franja psicodea que enlaza lo consciente con lo inconsciente colectivo, y aquí podemos encontrar el por que concretamente «Japón» puede representar a los aspectos del individuo que se ha desarrollado bajo los preceptos de una economía que es la mas endeudada, luego tenemos la filosofía del Japonés frente al trabajo, al líder, etc….
Por ultimo tenemos la afectación de las centrales nucleares, que nos habla del modelo de valores y preceptos culturales a través de los cuales el individuo se energiza y permite mover su libido, esta claro que si todo este movimiento termina en una fusión nuclear o una expansión radioactiva de malos gases, como simbolo de que esas estructuras de valores y cultura tambalean o se despesploma…… tenemos las consecuencias y como el desborde emocional puede hacer estallar a una persona o ser un foco de infección de malas vibras a su entorno., contaminación emocional, enfermedades, conflictos…
Como nota me gustaría añadir un espacio a la conspiro_paranoia, pues seria necesario retrotraerse al principio y conocer que es exactamente la causa físico_energética que esta modificando el polo magnético?, «El punto de encaje de la conciencia de la humanidad». Que fuerza esta incidiendo para que dentro de nada este polo magnético este situado en la ciudad de Arkansas…., mi impresión intuitiva con ciertas observaciones peculiares, aunque solo eso…, es la de un ataque alienígena….., «Mas alla de lo conocido».
Y me quedo tan pancho
Juan Manuel
Raúl Ortega dice
Por motivos de tiempo voy a responderte en modo algo neptuniano-telegráfico:
Bien traído lo de comparar el movimiento de los polos magnéticos con el baile del punto de encaje castanédico.
Mes piscis -> piscis MUY cargado este año de poder, lo mismo que la clave 11. Tsunami -> aguas -> elemento pisciano. El comisario de energía atómica usó la expresión ayer «apocalipsis», y un alto cargo japonés dice públicamente «esto lo ha provocado el egoísmo de los japoneses», lo cual delata que se está impregnando todo mucho de milenarismo/espiritualidad 2012. Tengamos en cuenta ahora que la radiactividad es uraniana, jamás mejor dicho, es decir, acuariana, y ya tenemos el hilo importante: todo esto está contextualizado en el cambio de eón de piscis a acuario. Esa no es la causa eficiente de nada, la causa primera, pero sí es un marco referencial con el que trabajar.
Añado: no sobreanalizaría los pormenores idiosincráticos de la cultura japonesa. Los significados simbólicos son a más grosso modo. Si te tiras por ahí, tendrás que desdecirte si (sobre)analizas el carácter del haitiano, el chileno o el indonesio. A mí incluso, justo al revés de lo que barrunta el japonés, me da la impresión de que están jubilando de la Tierra a los mejores, dentro del estorbo en que nos hemos convertido todos y, eso sí, especialmente la cultura occidental y sus maquinitas puñeteras, de la cual, ciertamente, los japoneses son un componente esencial. Pero son mucho más nobles que la carroña euroamericana, a mi ánimo al menos, precisamente por ser los más orientales dentro de la cultura occidental…
Juan Manu dice
En cuanto a la idiosincrasia Japonesa lo único que intentaba era encontrar cierta tipología que fuese débil estructuralmente frente a las acometidas Tsuanimicas, aunque si observas el carácter japonés es exquisito frente a la adversidad, hay un interior y exterior que no me cuadra, no se…., quizás bajo la óptica Jung se pueda encontrar un paralelismo, pero en esos fangos me pierdo. Si observamos a Grosso Modo desde aquel 11 septiembre/2001 como que no descansamos, y no solo hablo del mundo si no de la propia biografía, pues yo me siento un afectado a veces afortunado afectado, y otras nadita afortunado. Resulta inquietante presentir e incluso experimental desde aquella fecha una apertura dimensional donde ciertas fuerzas han hecho su aparición como un Tsunami que agita el mundo y que se proyecta en los individuos con una alta tasa de desborde emocional, y si fijamos la vista en los números, 11 años desde los acontecimientos del Wolrd trade Center en posición paralela a los «!!» nos da la entrada a la mítica fecha 21/12/2012.
Me pregunto que se ha colado por esa puerta dimensional con una duración de 11 years?, yo se lo que se me coló a mi, pero en el fondo no deja de ser transpolable, asintomático a sospechar sobre fuerzas de índole espiritual batallando en cada uno de los seres humanos, 11 años para llegar a una modificación de nuestra percepción del mundo, un movimiento del punto de encaje del Tonal de los tiempos, y un desenlace..que es tanto como un destino
Por un lado la incertidumbre global, las leyes del caos que siguen operativas pero a mayor velocidad al estar todo interconectado, el discurso del miedo desde las vacas locas hasta la gripe «A» y Aviar, el tono mediático de las emociones fuertes, paralelamente a catástrofes naturales y bélicas, crisis económica y de valores, nuevo posicionamiento de las Iglesias oficiales, otro modo de entender la ciencia, movimientos migratorios…
Y al final viendo lo que veo, y viendo lo que yo he visto en mi propia experiencia, siempre me hago una pregunta…
A quien beneficia el estado de miedo, preocupación y emocionalmente patológico ?
Quienes en el mundo contrarrestan esa actitud anímica ?
Yo lo tengo claro, que es algo así tan inútil como tenerlo oscuro, y como siempre la duda es ruda……
Todo queda en nada….., una historia mas. pero una cosa si se, que pasados estos 11 años, lo que salga de ello será o una gran evolución o una terrible involución, o viceversa……
En el 2012 se cerrara la puerta…..
Raúl Ortega dice
Yo digo esto más veces de las que debería: no está por llegar ningún período apocalíptico. Ya estamos en ello. Desde hace ¿11 años? ¿15? Por ahí…
Sí, contrasta la flema nipona con la histeria europea muchísimo. No creo que se explique sola, ni mucho menos, con la cuestión de la desinformación gubernamental. Hay mucho más. Japón era medieval hasta hace dos días, y el uranio los empujó de una patada hacia la fiebre tecnológica. Pero sigue existiendo el espíritu samurai, o sea, kamikaze, y el espíritu geisha. Lo medieval relativiza lo que ocurre en este mundo, incluida la muerte, y lo pone todo en relación con los más altos ideales, aquellos que no derrumban los tsunamis. Marx diría pueblo opiado, que aguanta con resignación su desdicha. Pero sé que en el fondo «Los 7 Samurais» de Kurosawa le hubiesen gustado tanto como a mí. La más alta expresión de la vitalidad, de las ganas de vivir, es estar dispuesto a morir por una causa.
Dicho esto, posiblemente haya también algo sombrío, aquello de lo que se quejaba el gobernador de Tokio: el egoísmo oriental. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. Ese egoísmo pienso yo que es más bien una introversión mal aspectada, aquella que roza el autismo. Ahora se anuncia que hay un tsunami de solidaridad recorriendo el pueblo nipón, y yo sospecho que las palabras del gobernador han hecho su mella…
Christian dice
Hola Raul:
Quizás también sea tiempo de volver a revisar «El Sacrificio» de Tarkovski.
http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2011/03/17/fukushima-y-tu.asp
Saludos
Christian
Christian dice
Y también algunos de los «Sueños» de Kurosawa…
Raúl Ortega dice
Tomamos nota, Christian, muchas gracias. Muy buena esa columna de El Mercurio. Espectacular, mejor dicho.
¿No nos queda la impresión de que Europa está en realidad tan deseosa como temerosa de que ocurra un desastre apocalíptico? La histeria informativa europea, en tajante contraste con esa estoica desinformación nipona, creo que nos revela ese «asuntillo» de nuestro inconsciente, vamos a decir, étnico. El arquetipo del «borrón y cuenta nueva», la esperanza en un Nuevo Orden Mundial, nos empapa. Nos encanta llamar a los lugares cataclísmicos «zonas 0»: un nuevo comienzo. Un reset al calendario, como el que implantó el Papa Bonifacio IV en el siglo VII. Los nazis (esa flagrante sombra de Europa) tenían su visión del asunto, yo sigo erre que erre con el Neolítico :-). Y me alegra que la crisis energética actual nos esté abocando a tantos callejones sin salida tecnológicos, ya que si esto no nos va a llevar tan atrás, sí al menos hasta el siglo XVII. Al tiempo…
Un abrazo
Raúl Ortega dice
Mientras recibimos la noticia de última hora de que Gadafi amenaza con bombardearnos, algo absolutamente predecible (era esto lo que quería Europa ¿no? Pues parece que se va a salir con la suya ya mismo…), corro a decir antes de que estalle la Tercera que en el olimpo de mis pelis favoritas están los 7 samurais/los 7 magníficos. Y que me emociona muchísimo esos casi 200 héroes que están muriendo por su gente en Fukushima. A ver si nos da tiempo de revisar Sueños, El Sacrificio y éstas dos antes de empuñar el fúsil, Johnny…